“Uno de los principales desafíos que tenemos por delante es la consolidación de la educación a distancia, que actualmente cuenta con planes de estudios adaptados a las demandas del mundo laboral actual (las energías renovables y la ciencia de datos son dos de las propuestas más convocantes que tenemos) y uno de nuestros propósitos más urgentes es el fortalecimiento de nuestra propuesta educativa de nivel medio”, señaló el doctor Ramiro Albarracín, que hoy asumirá un nuevo período de cuatro años como rector de la Universidad de San Pablo Tucumán.
El acto tendrá lugar a las 19 en el auditorio de la sede centro de la universidad, San Martín 435. En la misma ceremonia asumirá como vicerrector el arquitecto Matías Röhmer Litzmann.
Respecto de los desafíos de la formación universitaria en estos tiempos de internet y de inteligencia artificial, Röhmer Litzmann indicó: “Hace muchos años quedó atrás el concepto de internet y las nuevas tecnologías como opuestas a la educación. Por el contrario, hoy en día son aliadas. Sin ir más lejos muchas de nuestras propuestas educativas ponen la tecnología al servicio de la formación de los futuros profesionales. En Medicina, por ejemplo, tenemos un Centro de Simulación Clínica con simuladores de cuerpos humanos en tamaño real en los que los estudiantes pueden equivocarse todo lo que necesiten antes de realizar sus rotatorios y sus prácticas reales. En las carreras de diseño, tenemos una fuerte impronta con talleres de inteligencia artificial que les permiten a los estudiantes mejorar sus prototipos y experimentar con modelos lo más reales posibles. Todas estas tecnologías emergentes también nos dan la posibilidad de ampliar nuestros horizontes de manera global, acceder a otro tipo de recursos en línea y plantear otros proyectos de investigación”.
El futuro vicerrector también se refirió a las exigencias que deben afrontar docentes y autoridades. “El entorno educativo y académico avanzó mucho en los últimos años y nuestros desafíos como docentes (porque las autoridades no dejamos de lado nuestra vocación docente) son no solo distintos, sino mucho más exigentes que hace 10 años. Debemos estar preparados en el uso de las nuevas plataformas en línea, tener la flexibilidad para poder adaptarnos a la vorágine actual llena de cambios no solo educativos sino también sociales y económicos. Cuando nosotros nos formamos, hace ya algunas décadas, no existía tanto la retroalimentación con los estudiantes como sí existe hoy y debemos estar preparados para ellos, porque cada estudiante es un mundo de cuestiones afectivas, psicológicas y familiares con las que debemos empatizar. En pleno siglo XXI, donde todo es interdisplinario y donde todas las disciplinas tienen cuestiones transversales como la comunicación, internet, los dispositivos digitales, nuestra mejor bandera es la adaptación”, dijo.
A su vez, Albarracín se refirió a cuáles son las principales demandas de los jóvenes tucumanos en materia de formación universitaria. “Hoy los jóvenes quieren estudiar carreras cortas, que le garanticen una rápida inserción laboral, pero que a la vez les permitan ser profesionales reconocidos y poder proyectarse hacia el exterior. Nos sorprende gratamente la demanda de las carreras orientadas a las finanzas y con influencia del mundo digital”.
Sobre los logros durante sus primeros cuatro años de gestión, el rector destacó: “tuvimos los primeros egresados de la carrera de Medicina, profesionales que hoy se encuentran trabajando en la provincia, el país y también a nivel internacional. Creamos la carrera de Arquitectura, una oferta educativa más para Tucumán, con un plan de estudios adaptado a las demandas de la modernidad y centrado en la sostenibilidad y la sustentabilidad y logramos la rápida inserción laboral de nuestros egresados en empresas nacionales e internacionales y otorgamos comodatos en nuestro Campus a startups y centros de investigación aplicada”.